ESTO PASO

Si, han pasado varios días y no escribía algo

En esta primera semana de clases no me fue tan mal, bueno eso creí...

En primera, entro tres días a las 7 am y salgo hasta las 5:30 pm, aunque tengo 3 horas libres...

Pero con mis deudas no podré comer como de costumbre y tendré que hacer algo, como ir a la cafetería y comer por sólo $2.50 o llevar mis propios alimentos.

Llego a casa pasadas las 7 pm después de estar en el estresante tráfico ¬_¬

!Los martes no tengo clases! y los jueves sólo voy a un Laboratorio

( tener clases en laboratorios, me hace tan feliz :>).

Pero este viernes 13 en realidad fue algo malo,y no creo quie tenga algo que ver la fecha, todo el día tuve ese dolor mental (ese dolor que sólo desaparece si llegó a casa y me recuesto en mi camita), como fuimos a comer allí, atrás de la escuela (bueno a la frontera, en donde por cierto volvieron a clausurar, y solo nos quedo ir al único lugar abierto, al que nunca había entrado), y una grasienta gordita que comí me hizo daño, bueno no vomite ni nada por el estilo, pero no vuelvo a comer eso en un buen rato, aún así entre a la clase de Inorgánica II, pero unos de mis amigos se quedaron en el lugar, bebiendo y comiendo, bebiendo y comiendo ahhh y platicando alegremente.

Ya en la clase, Goni, mi profesor habló y habló de la clasificación de los elementos...

Hermilo Benito Goni Cedeño es su nombre completo, es un tipo que viste ropa dos tallas menos de la que realmente debería usar, y cubre su calvicie con el cabello de los costados peinado hacia el centro de la cabeza [jejeje], por suerte aún no lo he visto con ropa tan entallada como el primer día de clases a la cual falte por inscribir el idioma

(lo que implico estar en una larga fila, bajo el sol, con la ficha 132) .

Ya saliendo de clase y desesperada por irme a casa, y temiendo a la obscuridad de la noche, olvide un libro y tuve que regresar por el con un tipo llamado Rafa que se regresaba de ese lugar en mal estado. Como sea le quite el libro y me fui, cuando me encuentró a Roderín

(ya he mencionado a este tipo, pero después les cuento de él, Mayo ya te contaré).

Ya en el camión de regreso, y con mi mal humor acumulado en el día, no podía ofrecer sonrisas a la gente que subía o se sentaba junto a mi, y por eso los veía con cierto odio y desprecio, y ellos se me quedaban viendo, como diciendo esta niña esta drogada, en especial dos señoras, pero una de ellas tuvo la culpa su odioso bebé que lloraba demoniacamente y me estresaba, pero eso me molestaba aún más, así mejor veía por la ventanilla del camión la Luna que había esa noche ...