miércoles, agosto 06, 2008

jueves, mayo 22, 2008

Aún no escribía

Aú no escribía todo lo último que acontecío.
Me atreví a cosas que jamás imagine.
Me arriesgue.
Y estaba siendo feliz, como no lo hacía hace mucho tiempo ya.
Y un día, todo desapareció.
No sé como, ni por qué
Pero ya no hay nada.
Ni yo.
-_-

miércoles, marzo 05, 2008

Mientras tanto

He tenido suficiente tiempo para:
dormir una hora más
el servicio social
pensar
viajar en metro
ver TV
extrañar
hacer planes malvados
cocinar
imaginar
pensar
observar a la gente
escribir

miércoles, febrero 20, 2008

ahhhh!!

creo que no lo quiero...
no, no lo quiero...
creo que lo quiero...
lo quiero, porque lo tienes tú.

martes, febrero 05, 2008

Clases, no???

-¿Cómo que no tienes clases?
-No
-¿Porqué?
-Creo que hay huelga, pero no creo que dure mucho...
[eso espero]



miércoles, enero 23, 2008

ehh!!! :P

Bueno, creo que he regresado y no en forma de fichas.
Pero si escuchando una canción, muy extraña y divertida que decía algo como:
quiero subir al cielo
en mi planta de chícharos mágicos

sábado, enero 12, 2008

Esperando que nadie lea esto porque tiene meses que no escribo nada en este lugar, es que sigo escribiendo en el teclado. Pero si alguien lo hace ya no importará, sólo que por este instante, no resistí, y el estado en el que me encuentro me hace presionar cada tecla...
Las noticias siempre traen consigo terribles consecuencias, y no es que todas estas consecuencias sean terriblemente malas, puede que sean terriblemente buenas, pero este no fue el caso. Las personas pueden decir cosas, aparentar ser o sentir algo y hasta demostrarlo y al día siguiente, decir, ser o sentir y demostrar todo lo contrario; posiblemente hasta yo lo haya hecho en alguna ocasión. Pues esta noticia, trajó consigo terribles consecuencias sobre mí ya de por sí, tambalente ser. Sólo me hizó ver sobre un espejo, una persona inaceptable para mí.
Aunque bromee con ello, creo que no me sentido más triste y mal conmigo misma, en mi vida. Odio todo y siento que todo me odia. Puedo reirme un rato con alguien, puedo escuchar una canción que me anime durante un rato, puedo seguir leyendo, trabajando, estudiando y puedo seguir teniendo una actitud positiva, pero si en cualquier momento, alguien me abriera como quién abre un cofre o una caja de música, de mí saldrían ríos y ríos de lágrimas y pájaros negros de mal agüero, y sobras y oscuros nubarrones y sificiente bilis para amargar al mundo entero.